Sois muchas las que al venir por primera vez al taller nos preguntáis:
-Pero, es de noche ¿puedo llevar tocado?
-La boda es de invierno ¿queda bien si llevo sombrero?
-¿Cuándo me lo tengo que quitar? Si la novia se lo quita, yo me lo quito...
Y es que ¿a quién no le han surgido en algún momento estas dudas sobre el uso correcto y protocolario de las pamelas, los tocados y los sombreros?
Aquí van algunas de las recomendaciones para lucir tocados y sombreros con estilo y sin llamar la atención Murpiretas:
-Las pamelas y los sombreros de ala grande, sólo deben llevarse en las bodas de día y durante los meses de primavera y verano. No hay que olvidar que una pamela tiene como función protegernos del sol, por eso no tiene sentido llevarla por la noche.
-Los tocados sin embargo, sí se pueden utilizar en bodas de día y de noche. Por la mañana deberían de ser más grandes, vistosos y coloridos, en cambio por la noche deberían ser más discretos o con toques de pedrería, brillos o vintage.
-Lo más importante es que a la hora de elegir tu complemento; bien sea tocado, pamela o sombrero; hay que tener muy en cuenta como es la forma de nuestra cara, el tipo de peinado, el vestido y los complementos que vamos a llevar ese día. Cuanto más sencillo sea el traje más vestida podemos llevar la cabeza. Si queremos centrar la atención en nuestro tocado o sombrero entonces el vestido debe de ser sencillo y discreto.
-Las rafias y las sedas son perfectas para los tocados y pamelas que luzcamos durante los meses de primavera y verano. Para los meses de invierno, los terciopelos, los encajes y las lanas cobran más protagonismo.
-Es fundamental que vayamos cómodas. Tenemos que elegir lo que más nos favorece y un diseño que sea fiel a nuestro estilo, de lo contrario nos veremos disfrazadas.
-En teoría el tocado o la pamela no debería quitarse en ningún momento. "Una señora que sale de casa con la cabeza vestida, debería regresar con la cabeza vestida". Sin embargo, en la práctica esto a veces es complicado y esta costumbre se ha perdido, por eso recomendamos llevarlo hasta que los novios abren el baile. Podéis dejároslo puesto todo lo que queráis, pero no quitároslo antes de tiempo.
-Aunque lo normal es que los hombres se quiten sus sombreros cuando entran en un sitio cerrado, en nuestro caso podemos permanecer con el tocado o el sombrero siempre, bien sea en interior o en exterior.
-Aunque lo normal es que los hombres se quiten sus sombreros cuando entran en un sitio cerrado, en nuestro caso podemos permanecer con el tocado o el sombrero siempre, bien sea en interior o en exterior.
-Las pamelas y los tocados se suelen llevar con trajes cortos. Pero si el tocado es más pequeño, se puede llevar con traje largo o si eres testigo en una boda de noche.
-El pelo recogido o semirecogido favorece un montón cuando llevas pamela porque le das protagonismo a ésta. Sin embargo, con las bandas y cintas si llevas el pelo suelto puede quedar fenomenal.
-El pelo recogido o semirecogido favorece un montón cuando llevas pamela porque le das protagonismo a ésta. Sin embargo, con las bandas y cintas si llevas el pelo suelto puede quedar fenomenal.
-Normalmente los tocados se colocan en el lado derecho (aunque esto depende de cada una) debido a que según señala el protocolo clásico las mujeres cuando van cogidas de un hombre suelen hacerlo por el lado izquierdo.
-El momento de los saludos es tal vez el más polémico... Puede parecer complicado, pero lo que hay que hacer es dar sólo uno con la mejilla izquierda; y si es un sombrero muy grande podemos saludar simplemente dando la mano o haciendo un gesto gracioso.
-El momento de los saludos es tal vez el más polémico... Puede parecer complicado, pero lo que hay que hacer es dar sólo uno con la mejilla izquierda; y si es un sombrero muy grande podemos saludar simplemente dando la mano o haciendo un gesto gracioso.
-Pero como en todo, en la elegancia no hay reglas suficientes ni normas que seguir. Como oímos en una ocasión: "La elegancia es tener una cierta gracia" (Belén Torregrosa), por eso tenemos que hacer siempre lo que nos dicte nuestro sentido común, sin llamar demasiado la atención.